domingo, 3 de marzo de 2013

SANTIAGO BERNABÉU

Partido a las 4 de la tarde... hora perfecta para los partidos de fútbol, como en verano. Buen tiempo, derbi, Madrid-Barsa, buen ambiente, la calle de los ultras, miles de personas entrando al estadio, gente feliz, tu cerveza antes del partido con los amigos en un bar cerca del Bernabéu. Comprar tus pipas antes de entrar al estadio, ir al asiento, escuchar el himno, la alineación, los aplausos de la gente, los cánticos de los ultras, todo el Bernabéu junto, enchufao, como si nos conocieramos todos de toda la vida.

-- Ultras: que bote el Bernabéu!!!! que bote el Bernabéu!!!
-- Afición: todos botando, gritando.

Marca gol nuestro equipo, pase al pie con la zurda del canterano titular Morata, toda la afición loca, dandose abrazos, gritando como no lo suelen hacer. Aumentan los ánimos y los cánticos, la afición cada vez más enchufada.

Marca gol Messi, la afición sigue animando, quiere otro del Madrid, quiere su fútbol, sus contraataques de tanta clase en segundos.

Le hacen falta a Cristiano, la afición se come al árbitro y al que a hecho la falta. Se dispone a tirar la falta como lo hace siempre, da tres pasos grandes para atrás, suspira, abre las piernas, toda la afición dando palmas esperando otro gol, mas espectáculo... tira y... un obús, cruzeta, Cristiano se lamenta.

Corner... GOOOOOOLLLLLLL de Ramos de cabeza, buen gol. La afición loca de adrenalina, no se salvaba ni uno sin animar, cabrearse con el árbitro, con jugadores del Barsa.

Acaba el partido y aumenta el tono de los gritos en el Bernabéu, la gente contenta, eufórica.
No hay ninguna sensación que iguale a estar viviendo un partido de tu equipo contra tu eterno rival y ganar, con 6 titulares que acostumbran a ser suplentes, para rematar.

Te quiero Madrid.

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